UNA NECESIDAD REAL
En el artículo anterior ya estuvimos hablando de las necesidades de los caballos y cosas a tener en cuenta cuando los caballos viven en un Natural Paddock. En esta segunda parte queremos seguir haciendo hincapié en cosas que hay que valorar conscientemente para mejorar la vida de tu caballo.
Vida en comunidad
En este apartado no vamos a volver a hablar de todos los beneficios que trae que tu caballo viva en grupo y todos los contras de que tu caballo viva solo. Esto ya es temario que creemos que debe estar aprendido.
Queremos hablar sobre las situaciones que se dan cuando tenemos a nuestro caballo en grupo, pues como en todas escaleras de vecinos o niños en escuelas, no todo el mundo es amigo de todo el mundo y aún así, preferimos estar en sociedad. Porque la soledad completa (como cuando estuvimos en confinamiento total por covid) no gustó a muchas personas y, todavía a día de hoy, hay gente con secuelas de lo sucedido. Y entonces, ¿Porqué se lo hacemos a nuestros caballos aún sabiendo que no les gusta estar solos?
Sí que es cierto que la vida en grupo tiene sus cosas, y entre caballos tienen sus roces, y alguna vez puedes encontrarte con alguna pequeña herida en tu caballo pero…este miedo de “que no hagan daño a mi caballo” es irracional.
Caballos en cuadras encerrados para que no se lesionen (miedo humano), y lo primero que hacen estos caballos al salir es estar excitados y correr como locos en cuanto los ponen en pista. Aquí quizás sí que es más peligroso para la estructura física del caballo que una pequeña rayada en la grupa de alguno de sus compañeros. Sin contar que al menos este último, mental y psicológicamente estará más equilibrado que el encerrado.
La vida fluyendo con los cambios
Cuando tienes un caballo en un grupo puedes llegar a sentir cosas que de otra manera no te darías ni cuenta. Igual que si en tu casa entra un nuevo familiar (cuñado, suegros,etc) las dinámicas familiares cambian.
Es por eso que, a veces, cuando entra un caballo nuevo al grupo, los primeros días hay como una reestructuración en ellos en la que puedes notar a tu caballo más atento en qué está pasando en el grupo, que en los ejercicios que quieres hacer hoy en pista. Puedes notar que tienes un caballo más nervioso de lo normal o sencillamente pasota y neutro como siempre…Eso dependerá de cómo es tu caballo, qué energía tiene él en el grupo y de qué energía tiene el nuevo caballo que acaba de llegar…
Aún así, generalmente los centros especializados en estos tipos de paddock tienen sus protocolos para una buena adaptación de los caballos y, si se hace correctamente, pocas cosas se dicen una vez están ya todos en el mismo lugar por que llevan tiempo haciendo un vínculo desde la seguridad (etapas de transición).
Trabajar nuestro ego
Como cuesta aceptar esas cosas con las que nos sentimos más incómodos…y es entendible la verdad. Pero los caballos nos hacen ir aún más allá…
Algunas veces nos encontramos algún propietario triste porque ahora su caballo ya no le viene a buscar ni lo relincha cuando él llega…nosotras siempre decimos que eso es buena señal. Que el caballo no tenga sensación de que nos necesita para salir de su pequeño recinto o para que le hagamos compañía…para nosotras es algo positivo. Significa que el caballo se siente bien, en su grupo familiar y no nos necesita para cubrir esas necesidades… Entendemos que la sensación de que cuando tu llegas, tu caballo te relinche y venga a buscarte es algo que puede gustar mucho… pero la idea de que él sea más feliz así nos pesa más y hace que realmente, en el fondo de nuestro corazón, sepamos que estamos haciéndole un bien.
La vida fácil, gracias
Sabemos que los caballos que viven en circunstancias de un Natural Paddock bien gestionado, se benefician en los tres aspectos fundamentales; la parte física,la mental y la emocional. Esta simbiosis alarga la esperanza de vida de nuestros caballos volviéndose más sanos en todos los aspectos. Los cascos se vuelven más funcionales y hacen su función correctamente en variedad de terrenos que van encontrando.
Previene o corrige las estereotipias y/o el estrés que han sufrido algunos caballos en el pasado, gracias a un lugar estimulado y pensado para ellos…
Realmente es un gran cambio. Pasar de vivir en cuadras encerrados o mini paddocks a estar en grandes espacios acompañados de otros miembros igual que ellos. Además aportándoles más cosas buenas que malas…por qué no nos hacemos la vida fácil?
Y entonces…¿por qué no probar?
Probar un cambio no es negativo. Es adaptarte a los nuevos tiempos, a las nuevas informaciones que nos llegan sobre etología equina y acabar con el “siempre se ha hecho así”. Esto debería pasar a la historia de una vez por todas, porque no aporta nada de información científica válida que corrobore que el caballo está cómodo y feliz.
Con atreverte a probar no pierdes nada. Siempre puedes volver a lo que tenías, la decisión no es irreversible y creemos que un nuevo paradigma se abrirá ante vosotros. Muchas veces la falta de información hace que el miedo gane la apuesta, así que asesórate, infórmate y atrévete a hacer un cambio en vuestras vidas. Seguro que no os arrepentiréis y los dos encontraréis la libertad, respeto y armonía que estabais buscando.
