En esta edición, queremos hacer hincapié que el bienestar de los caballos no es solo una parte de cómo vivan, qué coman, si están acompañados,… eso es evidente que es la base del bienestar pero faltan más piezas para que el BIENESTAR REAL se dé.
EL VALOR DE LAS PERSONAS
En esta parte del mundo, no se valora como se debería a los cuidadores de caballos. Esas personas que conocen a nuestros caballos en aspectos que ni nosotros (por ser sus responsables) conocemos.
Son personas clave, su papel en el bienestar del caballo es de vital importancia. Personas que deben estar abiertas a los aprendizajes y en formación continua relacionada con el manejo y bienestar equino.
Como responsable de tu caballo, ¿qué relación tienes con la persona que cuida de él?
¿Sabes qué formación tiene esa persona para asegurar el bienestar de tu caballo?
EL MÁS OBSERVADOR
El propietario y el cuidador del caballo deben saber que, el papel del cuidador es el más importante de todo el centro. Un buen entrenador sin una persona que ha validado que a ese caballo no le pasa nada, no le ronda nada, está sano…no podrá hacer bien su trabajo por que el caballo no estará preparado para dar lo mejor en su entrenamiento.
Es una rueda…si el caballo no está bien atendido en sus necesidades básicas, raramente puede tener éxito en otras cosas. Es como pedir a un niño que esté atento en clase cuando en su casa no comen y tiene hambre, o tienen una situación familiar en casa que no les deja concentrarse en otras cosas…simplemente, es una cadena….y para que el caballo tenga BIENESTAR REAL, todos aquellos que le rodean deben ser profesionales y trabajar con unos valores muy claros.

EL BUEN CUIDADOR
Para nosotras, un buen cuidador debe ser responsable y tener experiencia en el mundo ecuestre. Debe saber qué es un caballo, como manejarlo y cómo piensan, qué hacen,…cómo funciona su vida… Sin estos requisitos, raramente podrás observar un comportamiento extraño de algún individuo que está expresando a su manera que algo no va bien…ya sea inicio de cólico, de algún absceso, cojeras, enfermedades,etc. Diríamos que esto es lo más básico para que una persona pueda hacerse cargo del papel tan importante de cuidar caballos.
CUIDADORES DE UN NATURAL PADDOCK
Cuando el centro se dedica al BIENESTAR de los caballos y las opciones que ofrecen ya es vida en grupo en espacios más o menos grandes, con más o menos individuos, la cosa aún se complica un poco más…
Esos cuidadores, además de tener la formación junto a la experiencia de lo hablado anteriormente, se suma el hecho de que es obligatorio tener nociones de etología. Saber cómo funcionan los caballos cuando viven juntos, cómo se desarrollan sus días, cómo piensan, cómo actúan,etc
Cuando un caballo entra en el centro para acceder al Natural Paddock, los que los cuidamos a todos, trabajamos con un protocolo (que normalmente rompemos por que cada caballo es diferente y hay que adaptarse al individuo.) Pero a grandes rasgos, ese caballo no entra directamente al grupo el primer día…hay que ir haciendo adaptaciones según en el punto en el que esté.
Es decir, si un caballo no ha vivido nunca en grupo, come avena en flor y está herrado, su tiempo de adaptación será más largo que un caballo que ya come heno, va desherrado y ha vivido en grupo anteriormente.
Indiferentemente del punto en el que llegan, nunca van directos al grupo. Siempre hay ese tiempo de adaptación al nuevo entorno desde un lugar seguro.
Y en ese lugar seguro, es donde el papel del cuidador se pone en marcha.

Cuando un caballo nuevo llega, hay que observar cómo es (tranquilo, nervioso, angustiado, miedoso,…) primero hacia el humano…(los caballos del natural paddock deben dejarse coger sin problemas por una persona, es un requisito mínimo para poder acceder). Después hay que ver cómo come ( si mucho, si poco, con ansiedad, tranquilo,…) todo eso nos da una información para saber de donde partimos o qué puede necesitar ese caballo para que esté bien.
Poco a poco cómo se relaciona con diferentes comportamientos de individuos de su futuro grupo ( en cada grupo, al haber diversos miembros, cada uno tiene su propio carácter…es aconsejable ver qué carácter parece tener el nuevo… eso nos da pistas para saber qué compañeros podemos presentarle primero para que cree el vínculo con el grupo ( que después ellos eligen con quién están más cómodos, pero de inicio evitar esos caballos que puedan tener un carácter muy fuerte si el nuevo también lo tiene)
En algunos casos también puede verse cuando un caballo va a ser muy gregario…eso te da ventaja para poder trabajar esa gregariedad antes de que cree un vínculo fuerte con alguno de sus compañeros.
Ya tendrás las herramientas necesarias para que una vez entre en el Natural Paddock no se desarrolle ningún problema y todo sea fácil y armonioso.
Todas estas observaciones debe hacerlo la persona que pasa más horas allí. Y no, NO es el propietario, es el cuidador… por eso es tan importante esta persona en el centro.
¿QUÉ MIRAR CUANDO QUIERO CAMBIAR DE CENTRO?
Para nosotras está claro. Hay que fijarse quiénes son las personas que cuidarán a tu caballo, no solo al entrenador. Sin caballo sano el entrenador poco puede hacer…
Fijarse si son personas con experiencia en el sector, formados, si son observadores, amables, flexibles y con valores muy claros. Esos valores que te aportan tranquilidad cuando te vas de vacaciones porque sabes que nunca se quedarán sin comida tus caballos, sin agua, que si pasa cualquier contratiempo te avisarán… Que velan y trabajan duro porque defienden lo que hacen y creen firmemente que los caballos deben tener sus necesidades básicas cubiertas de verdad.
Un lugar y unas personas que defiendan la libertad, el respeto y la armonía.